El 29 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Psoriasis, instancia creada con el objetivo de generar conciencia en la población sobre los efectos psicológicos y físicos que sufren las personas que tienen esta patología crónica.
La Dra. Daniela Armijo, dermatóloga de la Clínica Dermacross e integrante se la Sociedad Chilena de Dermatología (Sochiderm), remarca la importancia de dar a conocer y tratar esta compleja enfermedad que “no solo es estética y que afecta tremendamente la calidad de vida de los pacientes”.
“Visibilizar esta enfermedad es clave para que las personas puedan entender qué es lo que significa vivir con psoriasis, para que puedan empatizar y no discriminar. Es una enfermedad muy estigmatizante”, subraya.
En entrevista con Cienciaysalud.cl, la profesional comenta que “muchas veces hacemos derivación a especialistas de la salud mental, porque es muy importante ver cómo está el ánimo, el manejo del estrés, la ansiedad. La psoriasis se asocia bastante a la depresión, sobre todo en pacientes que son más jóvenes”.
Urgencia de cobertura para casos graves
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la psoriasis como una enfermedad discapacitante, que no tiene cura y requiere atención médica. Por esto, uno de los principales desafíos, según la Dra. Armijo, es tener cobertura para los tratamientos de alto costo.
“Tenemos una urgencia tremenda en que las terapias biológicas sean cubiertas en los casos más graves. Se está dando la pelea, pero se entiende que hay presupuestos que deciden las autoridades”, plantea.
Actualmente la Ley Ricarte Soto cubre solo la Artritis Psoriática, que afecta a cerca del 30% de los pacientes con psoriasis cutánea.
En Chile, existen entre 180.000 a 200.000 personas con esta enfermedad. De ellas, un 20 % son casos severos que van a requerir de terapias más complejas.
Entre los tratamientos que regularmente se ocupan están las cremas que tienen componentes como los corticoides. Cuando este tratamiento falla se usa la fototerapia, que es una terapia con luz ultravioleta que ayuda a disminuir la inflamación cutánea.
Por otro lado, se encuentran las terapias sistémicas, donde la más utilizada es el medicamento metotrexato, con una pastilla una vez a la semana. Si esto tampoco funciona, se recurre a las terapias biológicas.
“Éstas fueron hechas para manejar la psoriasis grave y son altamente efectivas, seguras y realmente cambian la calidad de vida de los pacientes. El gran problema de este tipo de terapias es el costo”, resalta.
Principal mito a derribar: no es contagiosa
Se trata de una enfermedad inflamatoria sistémica crónica que afecta la piel y otros órganos. Sus síntomas se presentan con lesiones rojas cubiertas por una escama blanquecina que muchas veces causa picazón o ardor y se ubican con frecuencia en codos, rodillas, tronco o cuero cabelludo.
Entre los mitos más arraigados que existe en torno a la psoriasis es que se contagia. Si bien esto es falso, muchas personas tienden a pensar que dichas lesiones en la piel podrían ser causa de infecciones.
La Dra. Daniela Armijo comenta que “este mito no hay cómo eliminarlo. Todas las semanas alguien en la consulta me pregunta: ¿y esto se pega?, ¿se lo puedo pegar a mi señora?, ¿se lo puedo pegar a mi nieta? Es un mito que ha costado mucho eliminar, incluso en los mismos pacientes”.
Otra de las ideas más recurrentes es que sólo se presenta en la piel. La especialista aclara que “al ser una enfermedad sistémica afecta al cuerpo entero”.
“La psoriasis sí se relaciona con enfermedades cardiovasculares, hay más probabilidad de tener hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado, resistencia a la insulina, mayor riesgo de tener infarto al corazón, accidentes vasculares cerebral, artritis o de tener hígado graso. Además, hay mayor riesgo obesidad, depresión, ansiedad, tabaquismo, alcoholismo”, detalla.
La dieta es clave
“Los pacientes con psoriasis tienen que llevar una vida lo más saludable posible”, enfatiza la Dra. Armijo. Al ser una enfermedad inflamatoria, hay que buscar todo lo que pueda ayudar a mantener en equilibrio el cuerpo.
“Se necesita, por ejemplo, una alimentación más parecida a la dieta mediterránea, principalmente con vegetales, legumbres, carnes blancas, aceite de oliva, frutos secos. Y, por el contrario, hay que evitar azúcares, grasas saturadas que solo aportan calorías e inflaman”, recomienda.
Junto a lo anterior, es aconsejable que los pacientes con psoriasis hagan ejercicio y practiquen técnicas como la meditación, el mindfulness o el yoga, ya que disminuyen los niveles de estrés y mantienen un peso adecuado.
La profesional advierte que para las personas que tengan la enfermedad, “es recomendable que eliminen el consumo de cigarro y alcohol, ya que empeoran la psoriasis”.