Reconocer los síntomas y actuar a tiempo es clave ante un ataque cerebrovascular

El adecuado reconocimiento de los síntomas del accidente o ataque cerebrovascular (ACV) es fundamental para acudir a un servicio de urgencia de manera oportuna, y así, tener acceso a una pronta atención con el objetivo de evitar secuelas.

Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Accidente Cerebrovascular, fecha indicada para visibilizar la importancia de esta patología.

El Dr. Patricio Sandoval, neurólogo y Director Médico de la Clínica San Carlos de Apoquindo UC Christus, remarca que “una de las razones de este preocupante pronóstico, es que una parte importante de la población no logra reconocer los síntomas y no se dirige a tiempo al servicio de urgencia más cercano, sin saber que la atención médica oportuna puede prevenir daños cerebrales mayores o secuelas neurológicas, e incluso la muerte”.

El ACV se produce cuando hay un daño en el tejido cerebral a causa de un problema en las arterias que lo irrigan. Esto puede ocurrir porque se ocluyó una arteria y se produjo un infarto cerebral (o trombosis), o porque se rompió una arteria que derivó a una hemorragia o derrame.

Se trata de una de las principales causas de discapacidad en Chile, con una prevalencia aproximada de 130 casos por cada 100 mil habitantes.

Síntomas a tener en cuenta

Los síntomas van a depender de la zona del cerebro que se comprometa, pero todos tienen en común la pérdida brusca, súbita de una función neurológica, que puede ser en la movilidad de un lado o una parte del cuerpo, en el lenguaje, en el entendimiento o en la visión.

Los más frecuentes son:

• Parálisis o entumecimiento en la cara. Si la persona está sufriendo un ACV se le dificultará sonreír de forma simétrica.
• Pérdida de fuerza en un brazo. Si el pide que levante ambos brazos, uno de ellos comenzará a caer o le será difícil levantarlo por completo.
• Dificultad para hablar. La persona no articula las palabras con facilidad y no es sencillo entender lo que está diciendo.

Ataque y no accidente

El ACV es una condición que se puede prevenir, según resalta el especialista.

“Hablamos más bien de ataque cerebrovascular que de accidente cerebrovascular, justamente, porque no es accidental: las más de las veces esto sucede a personas que tienen enfermedades crónicas o hábitos no saludables”, señala.

“Si se tienen enfermedades como hipertensión, diabetes, colesterol, tengo que tratármelas. Del mismo modo, es importante mantener una alimentación saludable, hacer actividad física de manera regular y evitar el consumo de tabaco”, agrega.

El accidente cerebrovascular es una condición tratable. En las primeras 12 horas, e incluso antes de las primeras 24 horas en algunos casos, es posible realizar tratamientos para disolver o extraer los coágulos que están ocluyendo las arterias. Estos tratamientos se conocen como trombólisis y trombectomía mecánica, respectivamente.

Por ello es tan importante consultar rápidamente ante la sospecha de estar sufriendo un ACV, ya que una de cada cinco personas queda con alguna discapacidad, que podría prevenirse o reducirse si se acude oportunamente a un servicio de urgencia.

Fuente: UC Christus.

 

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