La dermatitis atópica es una patología inflamatoria crónica de la piel que afecta hasta 25% de los niños.
Suele seguir un curso crónico y recurrente, iniciándose entre los 3 y 6 meses de vida. La mayoría de los pacientes presentan resolución de la enfermedad en la edad después de la adolescencia, sin embargo en entre el 10 y el 30% de los afectados la patología persiste.
La Dra. Ligia Araníbar Duran, dermatóloga pediátrica del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, comenta que la causa puede ser multifactorial.
“Puede involucrar factores inmunológicos, genéticos y ambientales que llevan a una alteración de la barrera cutánea y desregulación del sistema inmune y microbioma cutáneo. La dermatitis atópica se puede asociar a historia personal y/o familiar de alergias, alimentarias, rinitis conjuntivitis alérgica y asma”, señala.
El diagnóstico de la dermatitis atópica es clínico y se basa en criterios que se encuentran durante el interrogatorio de la historia clínica personal y familiar y con el examen físico completo.
Entre los síntomas se encuentran: prurito o picazón, eczema manchas rojas descamadas en cara, cuello y zonas extensoras en bebés y niños, Xerosis o piel muy seca.
Medidas generales
• Evitar el uso de perfumes, emulsionados, champú o jabones perfumados y talcos.
• Cortar las uñas para evitar el rascado.
• Ropa de algodón en contacto con la piel, retiro de etiquetas, evitar lana y fibras sintéticas en contacto directo.
• Jabones o detergente infantil para el lavado de la ropa.
• Evitar contacto con alfombras, peluches, desodorante ambiental, limpieza de la habitación con el niño fuera de la misma.
• Baños cortos de 5 a 10 minutos con agua tibia una vez al día, sin jabón, se puede utilizar champú baño infantil para el pelo y con la espuma el cuerpo sin frotar la piel con esponjas.
• Secar suavemente la piel sin fricción después del baño.
Además, la especialista señala que resulta fundamental, como tratamiento de mantención, elegir hidratantes libres de perfumes, aditivos, fragancias y agente sensibilizante.
Los hidratantes mejoran la calidad de piel, efecto de barrera protectora de la misma, disminuyen la inflamación y severidad de la dermatitis atópica, deben aplicarse inmediatamente después del baño, idealmente hidratar 2 o 3 veces al día.
Fuente: Hospital Clínico Universidad de Chile.