El 18 de noviembre se conmemoró el Día Mundial de la Vasectomía, efeméride que busca contribuir al control de la natalidad, promoviendo la paternidad responsable, y que tiene como finalidad instalar en la sociedad la alternativa de este método anticonceptivo.
Esta instancia además pretende involucrar a la población masculina en la planificación familiar y contribuir a la salud reproductiva. En este sentido, el urólogo de la Nueva Clínica Cordillera, Dr. Daniel López, plantea que “los métodos de anticoncepción ya no son considerados una materia netamente femenina”.
Si bien esta materia aún se aborda mayoritariamente desde los cuidados y opciones para mujeres, “la vasectomía y el rol de los hombres en la anticoncepción es algo que progresivamente se instala, más aún en los jóvenes”, resalta el profesional.
Aumento del 350%
Según datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud, en 2016 se realizaron 173 esterilizaciones masculinas en hospitales públicos y en el 2019 la cifra creció a 617.
Así, de manera previa a la pandemia, y en un período de tres años, este tipo de intervenciones aumentaron en más de un 350%.
En el 2021 se incorporó este método de anticoncepción al sistema Pago Asociado a Diagnóstico, más conocido como Bono PAD, por lo que desde esa fecha ha crecido aún más el interés por someterse a este procedimiento.
El urólogo afirma que la “mayor circulación de información respecto de las opciones de anticoncepción disponibles, junto con más accesibilidad al procedimiento ha impulsado que más hombres se planteen la opción”.
La cobertura de esta intervención es del 50% para más de 15 millones de afiliados a Fonasa, quienes por medio del Bono PAD, pueden acceder con un menor costo a esta cirugía de carácter ambulatorio.
La vasectomía se realiza mediante el corte y cierre de los conductos que transportan los espermatozoides, y para el Dr. López, ésta “registra una efectividad que supera el 90%, y que no debería tardar más de 25 a 30 minutos”.
Mitos versus realidad
Existen ciertas creencias respecto a la vasectomía que tienden a generar un rechazo, tales como una baja en los niveles de testosterona, disminución del deseo y desempeño sexual de los hombres a causa de esta intervención.
Frente a ello, el especialista enfatiza que “no existen cambios en la actividad sexual del hombre luego de una vasectomía”.
“No hay problemas ni en la erección, ni en el deseo sexual, ni en el placer sexual, ya que estas son funciones metabólicas y neurológicas que no tienen implicación con la cirugía, que solo interfiere en el paso de espermatozoides”, explica.
Por otra parte, el médico descarta que la intervención afecte a la testosterona y hace hincapié en que tampoco incide en un aumento del peso del hombre operado.
En relación con la eyaculación, la vasectomía no la elimina, “pues ésta se produce mayoritariamente en las vesículas seminales y la próstata. Se ha constatado que solo disminuye entre un 2% y 3% de su volumen, lo cual es imperceptible”.
Revertir es complejo
Si bien el procedimiento se puede revertir, el urólogo recomienda considerar este tipo de intervenciones de carácter definitivo ya que “esto debe realizarse idealmente antes de los tres años de realizada la cirugía, y consiste en técnicas costosas, complejas, a través de microcirugías que hacen que sea mucho más complejo que la misma vasectomía en sí misma”.
El Dr. López indica destaca la importancia que el paciente entienda de manera detallada todas las implicaciones que pueden tener en su vida futura esta operación, y agrega que la única alternativa de anticoncepción masculina aprobada por las instituciones científicas, además de la vasectomía, es el uso de preservativos.