Especialistas destacan la importancia de la fonoaudiología en cada etapa de la vida

La fonoaudiología se define como la disciplina que se dedica a la evaluación, prevención y rehabilitación de trastornos de la comunicación que se producen por patologías o alteraciones en la voz, el habla, el lenguaje, la audición y otras funciones asociadas.

En el Día de las y los Fonoaudiólogos, que se celebra en nuestro país el 22 de noviembre, el Colegio Médico de Chile a través de sus plataformas digitales resaltó la labor que realizan estos profesionales en pos de mejorar la calidad de vida de los pacientes.

“Saludamos a quienes trabajan diariamente en diagnosticar, promocionar y prevenir los trastornos del lenguaje, el habla, la deglución, la voz y la audición en personas de todas edades, para devolverles capacidades básicas para su día a día”, dice la publicación.

Un profesional en todo el ciclo vital

La o el fonoaudiólogo es el profesional encargado de ayudar a los pacientes en la fonoarticulación, masticación, respiración, deglusión, y en el caso de los recién nacidos, en el proceso de succión y en pesquisas auditivas preventivas.

Para la académica de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Claudia Ravazzano, “estas son algunas de tantas situaciones en donde la presencia del fonoaudiólogo hace la diferencia”.

“Desde la primera infancia apoyamos a los niños en el conveniente desarrollo de habilidades para que logre un sistema de comunicación eficiente y funcional, que le permita lograr una interacción significativa con su familia, pares y otros adultos en diferentes contextos”, explica Ravazzano en una columna de opinión publicada por La Estrella de Valparaíso.

No solo en la infancia

El trabajo de las y los fonoaudiólogos no solo se centra en la etapa de la infancia, ya que como explica la académica de la UNAB, en el caso de los adultos y personas mayores, “interviene en las diferentes alteraciones que se pueden dar a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico, accidentes cerebrovasculares, enfermedades neurodegenerativas como Parkinson, Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica”.

Para Catalina Garrido Vergara, académica de la carrera de Fonoaudiología de la misma casa de estudios, “el rol de la terapia fonoaudiológica en usuarios que padezcan Alzheimer, se basa en la estimulación cognitiva, con el fin de mantener o retrasar estas funciones, terapia deglutoria para favorecer una alimentación segura y eficaz, además, terapia en el lenguaje para mantener la comunicación o entregar estrategias donde el usuario siga en contacto con su entorno”.

La voz como herramienta de trabajo

Algunas de las personas que trabajan o utilizan su voz como herramienta de trabajo (profesores, abogados, cantantes) pueden sufrir alteraciones vocales por abuso o mal uso.

Patologías como cáncer laríngeo, parálisis cordal, entre otras, generan disfonías o dificultades que impiden desarrollar estas profesiones de forma óptima.

“El fonoaudiólogo podrá intervenir y apoyar el proceso recuperativo o entrenamiento funcional con la finalidad de recuperar la voz”, expone Claudia Ravazzano.

Trabajo clave en pandemia

Entre algunos de los problemas que se presentaron al principio de la pandemia, fue que muchas personas tuvieron que ser intubadas y conectadas a ventilación mecánica de urgencia debido a fallas respiratorias.

Para Karina Sandoval, docente de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH), fue de suma importancia la participación del fonoaudiólogo en equipos de unidades de pacientes críticos.

“Nuestro trabajo es fundamental en este proceso, ya que realizando una evaluación clínica de la deglución podemos ayudar a la persona a que vuelva a comer por la boca. Algo tan esencial en nuestra vida diaria y que no valoramos hasta que estamos en una situación similar”, expuso la profesional a través de la cuenta oficial de la UCSH.

Belén Navarrete, directora de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad de Las Américas sede Concepción, concuerda pues “los profesionales del área han tenido un rol clave en el tratamiento de pacientes en temas como la alimentación y voz, las cuales se han visto afectadas tanto por los efectos del Covid-19 como por los tratamientos administrados”.

En resumen, “el sentido de esta profesión es devolver a las personas capacidades básicas para su día a día, entregando herramientas y estrategias de comunicación tan necesarias para el desenvolvimiento en sociedad”, destaca.

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