Un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Nevada y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) demostró que el etiquetado frontal de advertencia nutricional puede ayudar a reducir las enfermedades no transmisibles (ENT) relacionadas con la mala nutrición, como las cardiovasculares, diabetes tipo 2, presión arterial alta y algunos tipos de cáncer.
El artículo, publicado en Lancet Regional Health Americas, examinó la evolución de dichas políticas en la Región de las Américas como las mejoras al Sistema de Etiquetado Frontal Nutricional (Fopnl, por sus siglas en inglés).
El informe destacó que se han incluido etiquetas de advertencia más grandes con fondo contrastante para una mejor visibilidad y se ha comenzado a usar la palabra «exceso» en lugar de «alto en» para mejorar la comprensión.
El Fopnl tiene como objetivo dar a conocer el contenido nutricional de los productos, reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y procesados con contenido excesivo de grasas, azúcares y/o sal y, en última instancia, ayudar a los consumidores a tomar decisiones más saludables.
Mejor calidad de la dieta
Para el doctor Eric Crosbie, coautor del estudio y profesor asociado en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Nevada, el progreso de este sistema “ilustra la diseminación de las mejores prácticas en la región, las cuales han demostrado mejorar la calidad nutricional de las compras y se han asociado con una mejor calidad de la dieta, que a su vez está asociada con una reducción en el riesgo de las ENT”.
El estudio además reveló que el Fopnl mejorado fue ganando gradualmente presencia en la región, sobre todo en los últimos años y ha evolucionado para alinearse con la evidencia y las políticas de mejores prácticas de la OPS.
El doctor Fabio Da Silva Gomes, coautor del estudio y asesor regional de nutrición y actividad física de la OPS indicó que “las lecciones y la evidencia acumuladas han llevado a los países a alcanzar la excelencia regulatoria mediante la adopción de etiquetas de advertencia octogonales junto con el modelo de perfil de nutrientes de la OPS para proteger y promover la alimentación saludable y la salud pública.»
Ley chilena
En Chile se encuentra en vigencia la Ley Nº 20.606 sobre la composición nutricional de los alimentos y su publicidad. Esta normativa es comúnmente llamada “Ley de Alimentos” o «Ley de Etiquetados».
Para el Ministerio de Salud, los principales objetivos de esta legislación son:
• Simplificar la información nutricional de los componentes de los alimentos relacionados con la obesidad y otras enfermedades no transmisibles.
• Proteger a los niños, niñas y adolescentes de la publicidad de alimentos “ALTOS EN” nutrientes relacionados con la obesidad y otras enfermedades no transmisibles.
• Mejorar la oferta y disponibilidad de alimentos en los establecimientos educacionales.
Esta iniciativa se realizó en tres etapas, y a medida que avanzaba, se elevaron los estándares de exigencias respecto a los límites de las grasas, calorías, azúcares y sodio en los alimentos que se comercializan.
Puesta en marcha
Durante la primera fase de la ley se agregaron cuatro etiquetas “ALTO EN» calorías, sodio, azúcares y grasas saturadas, cuyo diseño destaca por el fondo negro y letras blancas ubicadas en la cara principal del envase para que sean visibles.
La segunda fase de la norma legal aumentó las exigencias en la cantidad de ciertas sustancias permitidas en los alimentos procesados, sólidos y líquidos.
En la tercera fase las etiquetas se mantuvieron, se establecieron nuevos límites para los nutrientes (grasas, calorías, azúcares y sodio), y comenzó a regir la obligación de que toda la publicidad de productos con sellos debía incorporar el mensaje «Prefiera alimentos con menos sellos de advertencia».
Además, se incorporaron los pequeños productores y pequeñas productoras de alimentos, y se restringió el horario permitido de publicidad en la televisión y en los cines de productos “ALTO EN”, desde las 22:00 hasta las 6:00 horas.