En el Día Internacional de la Cobertura Universal de Salud, que se conmemora cada 12 de diciembre, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió a la región de las Américas que este tema sea considerado “una inversión, no un gasto”.
La efeméride, que se conoce también como el Día de la Salud Universal, fue declarada en 2012 por las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de instar a los países a acelerar los progresos para que todas las personas accedan a servicios de salud de calidad y asequibles.
Según la OPS, esta fecha es “una oportunidad para alzar las voces y compartir la situación de personas, familias y comunidades que aún carecen de acceso y cobertura a servicios de salud esenciales, integrales y de calidad, basados en la Atención Primaria de Salud (APS)”.
Acceso universal
Para la institución sanitaria, la pandemia dejó en evidencia la interdependencia entre el desempeño de los países en materia económica y de protección de la salud de sus poblaciones, “constatándose que no existe crecimiento económico sostenible sin proteger y promover la salud y el bienestar, y viceversa”.
En relación con la crisis social y económica que vive la región, la OPS plantea que esto solo ha reforzado la exigencia de la articulación de las contribuciones de diferentes sectores de actividad y de gobierno.
“La pandemia del Covid-19 ha puesto en relieve la urgente necesidad de transformación de los sistemas sanitarios para lograr el acceso y la cobertura universal de salud, basados en la APS, como condición necesaria para construir sociedades más resilientes en las Américas”, expone.
Futuro saludable
El lema de este año para el Día de la Salud Universal es «Construir el mundo que queremos: un futuro saludable para todos». Con esta consigna se espera posicionar a la salud en el centro de la agenda global, con un llamado a la acción multisectorial y con las comunidades en los territorios.
“La ausencia de estados de bienestar y protección social perpetúa la matriz de desigualdad en la región y el abordaje de los determinantes sociales estructurales se podrá fortalecer sobre la formación de alianzas estratégicas para favorecer la participación social”, plantea la OPS.
Para la Organización Mundial de la Salud, los requisitos para lograr la universalidad sanitaria y de calidad son:
• Que las personas dispongan de centros de salud y hospitales cercanos y accesibles a los que puedan acudir ante cualquier problema o síntoma.
• Que en los centros de salud y en los hospitales existan profesionales de la salud suficientes que puedan atender la demanda de pacientes, con unos horarios y condiciones de trabajo dignos.
• Que las personas puedan acceder a los medicamentos que necesiten, para sanar o curar las enfermedades.