Quiropraxia: ¿Cuál es su aporte en la recuperación postquirúrgica?

La quiropraxia se ha convertido en un tratamiento efectivo para el control de algunos padecimientos musculares crónicos que, en algunos casos, se pueden transformar en invalidantes.

La kinesióloga y quiropráctica de la Clínica Los Carrera, Mariangella Castagnino, explica que esta práctica es una «profesión sanitaria de primer contacto, cuyo objetivo es restablecer el buen funcionamiento del sistema nervioso a través de la movilidad de columna, a fin de prevenir lesiones del sistema músculo esquelético tanto de columna vertebral como de las extremidades».

Esta disciplina ofrece métodos de movilización conocidos comúnmente cómo ajustes quiroprácticos, que restauran movimientos, alivian el dolor y disminuyen la incomodidad de los pacientes.

Ayuda postquirúrgica

Esta especialidad médica generalmente es para tratar dolencias, ya que ayuda a prevenir el desgaste articular de la columna vertebral al promover «una buena relación entre los tejidos que componen el cuerpo, lo que permite mantener la estabilidad y disminuir las lesiones”, indica Castagnino.

Respecto de la relación entre la quiropraxia y las cirugías, la kinesióloga asegura que, en la mayoría de los casos, se acude a esta instancia para evitar una intervención, debido a los beneficios en lo que refiere la posición articular, el rendimiento, la sinergia muscular y la conducción neural del segmento.

Sin embargo, actualmente también se puede integrar este tipo de tratamientos en procesos post operatorios de cirugías que involucran a la columna vertebral, considerando «la sintomatología del paciente».

La profesional señala que “generalmente es recomendado en el caso de hernias lumbares, recuperación de rodilla y cadera».

Casos no recomendables

La especialista dice que la quiropraxia se ha posicionado cómo un método para permitir el correcto funcionamiento del cuerpo en «todo tipo de pacientes desde muy pequeños, embarazadas, deportistas y adultos mayores».

Según la quiropráctica, en los únicos casos que no es recomendable este tipo de tratamiento «es cuando el paciente está cursando un cáncer activo, una artritis reumatoide no tratada o fracturas recientes».

La kinesióloga afirma que esta disciplina entrega tratamientos preventivos como «cuando ya está instaurada la lesión degenerativa, por medio de un alivio del dolor y mejora del equilibrio del segmento músculo esquelético, de una forma no invasiva y con resultados positivos desde la primera sesión”.

Consultar a un especialista

La quiropraxia ofrece un método seguro que además de contribuir a corregir problemas posturales, disminuir las tensiones y el dolor, entrega buenos resultados en el tratamiento de problemas como artrosis de rodillas, caderas, discopatías en la columna vertebral y hernias.

Castagnino precisó que todo tratamiento debe ir acompañado de una consulta médica con un especialista, junto con la realización de exámenes médicos de rutina, tales como resonancia o radiografías, a fin de descartar lesiones mayores.

Compartir este artículo

Artículos relacionados