“En Chile, actualmente existen 4.600 farmacias, y lo relevante de esto es que tenemos 4.600 puntos de centros de salud que estamos subutilizando”, advierte el presidente del Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos, Jorge Cienfuegos.

En conversación con Cienciaysalud.cl, el dirigente plantea que “los adultos mayores, por ejemplo, obtienen la información desde un lugar físico, no de Facebook ni de Twitter. Y estos lugares físicos de entrega de información, como Cesfam y hospitales, están colapsados. La idea es descomprimir el sistema de salud y destrabar las listas de espera. Sino lo aprovechamos, claramente es un desperdicio”.

El código sanitario define a las farmacias como centros de salud, esto es, lugares en los cuales se realizan acciones sanitarias y, en tal carácter, cooperarán con el fin de garantizar el uso racional de los medicamentos en la atención de salud.

“Existe todavía una reticencia de entender a las farmacias como centros de salud, y, por ende, también al químico farmacéutico como profesional sanitario” expone Cienfuegos. “Espero que tengamos el reconocimiento tanto legal y administrativo asociado a la profesión”, subraya.

Profesional sanitario

El reconocimiento que busca la administración del Colegio de Farmacéuticos no es solo del espacio físico, sino que también una valoración de esta profesión como funcionarios del sistema de salud.

“El farmacéutico es un profesional sanitario a disposición de la población y lo que tenemos que hacer ahora es insertarlo en el sistema de salud. Está, pero no está. Porque actualmente cuando alguien tiene un problema con las farmacias acude al Sernac”, reflexiona el dirigente.

Según Cienfuegos, “no hay un esfuerzo sistemático para entregar herramientas para que los QF puedan hacer cosas. No tenemos acceso a las fichas clínicas, por ejemplo. Si podemos hacer que estos esfuerzos confluyan, va a ser algo bueno para las farmacias, la población y también para los QF”.

Para el colegiado, entre las funciones que podrían cumplir los QF en las farmacias están el hacer toma de presión, toma de glicemia, medir colesterol, entregar datos de cómo se toman ciertos medicamentos o de las vacunas que corresponden según la edad, entre otros temas relacionados con salud mental.

Política nacional de medicamentos

Uno de los desafíos que tiene el Colegio de QF y BQ es comenzar con la discusión de la política nacional de medicamentos. Para su presidente, “en el último tiempo, el sistema farmacéutico ha estado muy líquido. La ley de fármacos 1 y 2 ha provocado mucha incertidumbre”.

“Esto es algo que se ha dejado de hacer. La última vigente real que tenemos es del 1996. Y antes de eso fue en 1985. Y la más nueva, que es del 2004, es en el contexto de la Reforma, entonces omite, por ejemplo, todo lo que es industria, y otros elementos que tienen que ver con farmacia”, detalla Cienfuegos.

“¿Por qué es importante?, porque nos tenemos que poner de acuerdo como Chile hacia dónde queremos avanzar. Si es en genéricos, perfecto, tendremos que acoplarnos todos en esa lógica. Esto da seguridad tanto a los públicos como a los privados”, expone.

Carta de Derechos y Deberes

En su última reunión con la ministra de Salud, Ximena Aguilera, la directiva nacional del Colegio planteó una serie de puntos relevantes para avanzar en dirección al reconocimiento de las farmacias como centro de salud.

“Por lo tanto, pedimos una Carta de Derechos y Deberes de los Pacientes. Por ejemplo, que te traten por tu nombre. O que, si requieres una información, te la tienen que dar. O que se respete tu privacidad. Ya hay algo avanzado con el ministerio, pero falta un poco de voluntad para avanzar en esa línea”, señala Cienfuegos.

Para el dirigente, “el ministerio tiene que tomar toda esta agenda sanitaria y potenciarla, más que ver temas donde ya entra Economía o Hacienda, como ocurrió en la Ley de Fármacos 2”.