Los principales mitos a aclarar en torno a la donación de sangre

Entre las preguntas más frecuentes que se reciben en las colectas móviles que realiza el Ministerio de Salud, están las relacionadas con ciertas enfermedades o factores de riesgo, que supuestamente impiden la donación de sangre.

Según detalla la autoridad sanitaria, todavía se mantiene la desinformación en relación con la Hepatitis tipo A o algunas patologías crónicas como diabetes e hipertensión.

En los meses de verano, el proceso de donación baja considerablemente. Por tal motivo, en la plataforma de «Dona Sangre” se aclaran ciertos mitos en torno a los requisitos para poder realizar simple acto que puede ayudar a salvar hasta 3 vidas de pacientes adultos y la de 9 recién nacidos.

Hepatitis

Si bien la Hepatitis es una afección inflamatoria del hígado, existen diversas causas, entre ellas las de origen viral como la Hepatitis A, que se contagia por medio de la ingesta de alimentos contaminados con deposiciones que contienen este virus y, en este caso, no existe riesgo de transmisión a través de la transfusión de componentes sanguíneos.

Si esta enfermedad ocurre antes de los 12 años o antes del inicio de la actividad sexual, no es excluyente para donar sangre.

Una situación diferente ocurre con las hepatitis tipo B y C, ya que en estos casos se contagia a través del contacto de una persona sana con la sangre o fluidos corporales de una persona infectada, en este caso no es posible efectuar la donación.

Patologías crónicas

El Minsal señala que aún existe una confusión respecto de la diabetes. Según la normativa nacional de selección de donantes, las personas con diabetes tipo 2, que es la más común y cuyo tratamiento es vía oral, pueden donar sangre si se mantienen en control médico, están estables y no han tenido complicaciones a consecuencia de ella.

Un caso muy distinto son aquellas personas que padecen de diabetes tipo 1 o son insulino dependientes, cuyo tratamiento se realiza con insulina inyectable. En este caso no pueden ser donantes dado que se asocia a un grado mayor de compromiso en los órganos y sistema vascular.

En relación con la hipertensión arterial, si el paciente mantiene un tratamiento medicamentoso sin cambios en cuanto a dosis y fármacos en las últimas semanas, no tienen complicaciones asociadas (por ejemplo: daño cardiovascular o renal) y las cifras de presión arterial están dentro de rangos permitidos, pueden ser evaluados como donantes.

Tatuajes

La publicación del Minsal asegura que una de las creencias erradas más comunes que gira en torno a la donación de sangre es sobre los piercing y tatuajes.

“El hecho de haberse realizado una perforación o algún tipo de tatuaje no tiene por qué ser un impedimento permanente para donar sangre”, explican.

Sin embargo, es preciso esperar seis meses desde su realización, debido a que estos procedimientos se han relacionado con el contagio de algunas enfermedades.

Antes de donar es necesario que ocurra este “periodo de ventana”, que corresponde al tiempo que transcurre desde el momento en que se produce el contagio de una enfermedad y la detección de ésta con los exámenes disponibles.

Viajes al extranjero

Dependiendo de la zona visitada, existe exclusión en algunos viajes al extranjero. Por ejemplo, si se estuvo en un país endémico de malaria debe esperar un año para poder donar.

Una situación distinta es cuando la persona ha residido seis meses o más en un país endémico de malaria, en ese caso y por el momento, no puede donar sangre mientras no esté implementado en el país un test específico de detección.

Más información en el siguiente link.

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