Recomendaciones para cuidarse de la fragata portuguesa en las playas

La aparición nuevamente de la fragata portuguesa (Physalia physalis) en playas del litoral central y de la región de Coquimbo, que llevó a cerrar cuatro balnearios en esta última zona, hace necesario que las y los veraniantes estén atentos a su presencia y eviten contactos que les puedan generar consecuencias.

Se trata de una de las especies más peligrosas del planeta, estando viva o muerta, entera o una parte de ella, ya que su contacto con las personas puede provocar importantes reacciones e incluso la muerte.

Suele confundirse con las medusas, pero no es una de ellas. Tiene una forma de vela gelatinosa o flotador, de aspecto como una botella azul o púrpura, de forma de campana, muy llamativa, de 25 a 30 centímetros y que puede llegar a medir 30 o más metros de largo. Su forma y flotabilidad facilitan que recorra los océanos con el impulso de mareas, corrientes marinas y el viento, colgando de su cuerpo los tentáculos.

El Dr. Carlos Rivera, jefe de la Unidad de Urgencia de la Clínica Universidad de los Andes, explica que “debemos estar alertas porque podríamos tomar contacto con la fragata portuguesa sin advertirlo, especialmente porque puede flotar en las aguas o estar también en la orilla de las playas”.

Efectos del contacto con la fragata portuguesa

Ante una picadura o incluso el simple contacto, la persona podría percibir un dolor muy intenso, como una quemadura, y luego enrojecimiento de la piel afectada o incluso síntomas más generales como dificultad para ventilar, con sensación de falta de aire y colapso.

Otras señales son la aparición de:

• Dolor abdominal
• Náuseas y/o vómitos
• Espasmos musculares o calambres
• Cefalea (dolor de cabeza)
• Confusión
• Broncoespasmos (disnea)
• Dolor al pecho
• Aparición de arritmias

El Dr. Rivera enfatiza que “una picadura puede provocar solo dolor, pero algunas personas pueden presentar una reacción alérgica muy grave o shock anafiláctico, que podría hasta llegar a ser mortal, ya que es una reacción alérgica generalizada que afecta a todo el organismo”.

¿Qué hacer ante el contacto con la fragata portuguesa?

Lo inmediato es neutralizar el efecto, interrumpir el contacto con ella y retirar inmediatamente todo resto. Otras recomendaciones son:

• Retirar a la persona del agua y, en caso de presentar síntomas como dificultad para ventilar o falta de aire, pedir auxilio inmediatamente.
• Interrumpir el contacto de la piel del afectado con cualquier parte de la fragata portuguesa.
• Aplicar vinagre sobre la zona afectada en forma tópica por unos 30 segundos. El ácido acético al 5% (vinagre) inhibe la descarga de nematocistos.
• Si no se dispone de vinagre, retirar manualmente los restos de los tentáculos con la punta de los dedos, si fueran visibles. No hay mayor riesgo para el rescatista o persona que ayuda.
• A continuación, lavar la zona con agua de mar (no usar agua corriente). A diferencia de lo que se podría pensar, no se debe aplicar agua dulce pues aumenta la reacción local. Evitar que restos de tentáculos tomen contacto con zonas cercanas al lavar, especialmente si no fueron neutralizadas con la aplicación de vinagre tópico.
• En el caso de sentir picazón, no rascar ni frotar la piel, pues podría producir heridas y aumentar el efecto local.
• No usar nada más sobre la zona, como cremas de afeitar, bicarbonato de sodio, orina humana, alcohol, amoniaco y otras recetas caseras que podrían activar la acción tóxica o alérgica, agravando los síntomas y aumentando los efectos.
• La persona puede recibir analgésicos corrientes y se puede aplicar hielo sobre la zona afectada, el que debe estar dentro de una bolsa o ir envuelto (nunca debe ir el hielo directo, ya que el hielo está hecho con agua dulce, lo que activa el tóxico).
• En personas como mucho dolor, no se recomienda el hielo y es más recomendable sumergir la zona afectada en agua caliente (40° a 45°C) o una ducha caliente por 20 minutos. Si no dispone de termómetro, use el agua más caliente que tolere, evitando quemaduras.
• En personas con alergias conocidas o anafilaxia, se recomienda la autoadministración de epinefrina si presenta síntomas de alarma (dificultad para ventilar, edema, enrojecimiento generalizado de la piel o colapso).

“Como resumen, siempre es conveniente prevenir, pero luego del contacto, lo más importante es detenerlo, aplicar vinagre, retirar los restos, lavar con agua de mar, si hay mucho dolor aplicar agua caliente por 20 minutos y consultar precozmente un servicio de urgencia, sobre todo en los casos con síntomas generales”, recomienda el especialista.

Fuente: Clínica Universidad de Los Andes.

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