Trastornos del habla deben ser abordados de manera multidisciplinaria para tener un mejor pronóstico

Los trastornos del habla y del lenguaje son problemas que se presentan principalmente en la infancia y se definen como afecciones en la que un niño o niña tiene problemas para crear o formar los sonidos necesarios para comunicarse con otros.

“Hablamos de trastorno del lenguaje cuando el proceso de expresión oral está afectado y de trastorno del habla cuando esta alteración es el producto final de ese proceso, que es el sonido del habla, por ejemplo: la pronunciación”, explica el equipo de otorrinolaringología de la Clínica Las Condes.

Para identificar este problema, los especialistas indican que se debe prestar atención a señales como “cuando el niño o niña no cumple los hitos del lenguaje esperado para su edad, puede ir desde un niño de 1 año que no balbucea, hasta un niño de 5 años que no puede pronunciar algún fonema”.

Los profesionales clasifican estos trastornos del habla y en lenguaje en:

• Trastornos de la pronunciación o dislalias.
• Trastornos de la resonancia nasal: hiper o hipo nasalidad.
• Trastornos de la fluidez: espasmofemia o tartamudez.

¿Por qué se producen?

Los especialistas señalan que las causas de los trastornos de lenguaje generalmente tienen relación con un problema de desarrollo o madurez, que puede ser específico del lenguaje o estar dentro de un trastorno más generalizado.

En el caso de los trastornos del habla el origen puede ser anatómico, como un frenillo sublingual corto, paladar anómalo, maloclusión dental u otros.

“Ya sea en los trastornos del habla o del lenguaje, es fundamental evaluar la audición del paciente, ya que estos pueden ser consecuencia de problemas auditivos”, señalan los expertos.

Diagnóstico y tratamiento

Si los padres, cuidadores y/o educadores observan que el niño o niña tiene un retraso en el desarrollo del lenguaje, que no está acorde a su edad o solo su familia entiende lo que dice, es necesario consultar con un especialista, ya que puede afectar los procesos de socialización e integración.

Si bien cada menor tiene un proceso de desarrollo y aprendizaje propio, en general, el desarrollo del lenguaje abarca desde que nace hasta los 5 años de edad.

• De 0 a 12 meses: Se comunica a través del llanto. Hace ruidos cuando se le habla. Balbucea. Intenta repetir sonidos.
• De 14 a 24 meses: Dice algunas palabras. Pide alimentos comunes por su nombre. Imita palabras simples.
• De 2 a 5 años: Conoce los pronombres personales. Responde a preguntas. Utiliza palabras y frases. Identifica colores. Tiene comunicación fluida con las personas de su entorno.

Los especialistas recalcan que “el tratamiento debe ser multidisciplinario, en donde neurólogos infantiles, otorrinolaringólogos y fonoaudiólogos trabajan en conjunto para hacer el estudio del caso y definir qué línea de tratamiento se requiere según las necesidades del paciente”.

Fuente: Clínica Las Condes.

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