Experto advierte que la obesidad “evoluciona como todas las enfermedades crónicas, silenciosamente, hasta llegar a limitaciones físicas”

En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad, el pasado 4 de marzo, surge como un factor clave la prevención en los grupos que aún no padecen esta enfermedad pero podrían correr el riesgo de tenerla, partiendo por hijos de padres y madres con problemas de peso.

La Federación Mundial de la Obesidad (WOF por sus siglas en inglés) proyecta que para el 2030 los adultos con obesidad en Chile podrían llegar al 37%, índice que incluso se acentuaría en los niños.

El control y manejo de la obesidad se ha convertido en una prioridad en Chile, sobre todo considerando que se trata de una condición multifactorial y multicausal, y que se asocia a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares como hipertensión, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca, accidentes cerebrovasculares, entre otras.

“Lo ideal es que antes de presentar obesidad, se adopten estilos de vida saludables, sobre todo cuando la herencia y genética hacen sospechar que se puede padecer esta enfermedad. Al tener el diagnóstico, es importante intervenir, ya que una vez instalada, evoluciona como todas las enfermedades crónicas, silenciosamente, hasta llegar a limitaciones físicas y presencia de otras patologías”, explica el Dr. Patricio Lamoza, director del área de Relaciones Gubernamentales de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y Metabólica.

La supervisión y seguimiento médico es clave para el logro de los objetivos de cada paciente y para mantener en control otras patologías que podrían presentarse.

“Los tratamientos de obesidad habitualmente parten haciendo evaluación y diagnóstico de todas las condiciones tanto metabólicas como cardiovasculares que se saben pueden verse afectadas por el sobrepeso, y deben ser tratadas simultáneamente y monitoreadas”, afirma.

El especialista resalta que perder un 10% del peso corporal disminuye los riesgos, al compensarse mejor enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial.

Prevención

Para revertir los índices de obesidad que van en aumento en el país, el Dr. Patricio Lamoza recomienda orientar las medidas de prevención a los grupos que aún no la padecen, pero que podrían correr el riesgo de tenerla, partiendo por hijos de padres con problemas de peso.

Esto implica evaluar y corregir las políticas actuales y aumentar las acciones preventivas y terapéuticas.

“Por otro lado, se debe dar cobertura a una intervención integral de la obesidad, es decir tratamientos farmacológicos, de salud mental, terapias físicas, procedimientos y cirugías para abordar adecuadamente a los pacientes”, señala.

“Y, por último, trabajar fuertemente sobre el estigma que existe sobre la obesidad, los pacientes que la sufren y sobre quienes la tratamos, ya que es la principal barrera al momento de dar cobertura a los tratamientos, bajo la excusa que son estéticos o que los pacientes no serán lo suficientemente responsables”, agrega.

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