El Dr. Alberto Aedo, integrante de la Unidad de Trastornos del Ánimo de la red de salud UC Christus, presenta la siguiente columna de opinión con motivo del Día Mundial del Trastorno Bipolar, que se conmemoró el 30 de marzo.
“El trastorno bipolar es una enfermedad mental que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta patología se caracteriza por cambios fásicos de ánimo, desde episodios de manía hasta períodos de depresión. Aunque puede manifestarse en cualquier momento de la vida, la edad media de inicio es a los 25 años.
El trastorno bipolar afecta por igual a hombres y mujeres y se estima que entre un 2 a un 3% de la población mundial lo padece, lo que en Chile serían aproximadamente medio millón de personas. Además, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la sexta causa de discapacidad en el mundo.
El trastorno bipolar puede ser difícil de diagnosticar, y en promedio, los pacientes tardan alrededor de 10 años en recibir un diagnóstico adecuado. Uno de los desafíos para el diagnóstico es que los síntomas pueden ser confundidos con otros trastornos mentales como la depresión o el trastorno de ansiedad”.
La importancia de un diagnóstico temprano
“Sin embargo, un diagnóstico temprano es fundamental para el tratamiento y manejo oportuno de la enfermedad.
El tratamiento del trastorno bipolar generalmente implica una combinación de medicamentos y terapia, así como un plan de manejo a largo plazo. Aunque el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas, es importante destacar que el trastorno bipolar es una enfermedad crónica y recurrente, por lo que la adherencia al tratamiento es crucial para su manejo efectivo en el tiempo”.
Trastorno Afectivo Bipolar en Chile
“Es una de las patologías cubiertas por el GES, estableciendo que las personas diagnosticadas tienen derecho a un conjunto de prestaciones de salud, como evaluaciones médicas, tratamiento psiquiátrico, terapia psicológica y farmacológica.
Esta política pública ha mejorado el acceso y la calidad de la atención de salud para las personas con esta enfermedad. Sin embargo, todavía existen desafíos en el acceso a la atención especializada y en la estigmatización asociada con los trastornos mentales en general.
Si bien el trastorno bipolar puede ser una enfermedad desafiante, es importante recordar que con el diagnóstico y tratamiento adecuados, las personas con trastorno bipolar pueden llevar una vida plena y satisfactoria.
Además, cada vez hay más recursos y apoyo disponibles para las personas con trastorno bipolar y sus familias. Desde fármacos, psicoterapia y terapia ocupacional hasta grupos de apoyo por pares, hay muchas opciones en la actualidad para recibir ayuda y mejorar la calidad de vida, finalidad última de quienes trabajamos en Salud Mental”.
Fuente: UC Christus.