Adultos mayores pueden mejorar la memoria episódica a través de la neuroestimulación del cerebelo

Un estudio reciente demostró que la estimulación no invasiva del cerebelo derecho condujo a mejoras en el rendimiento de la memoria episódica en personas mayores sanas, al final de un programa de neuroestimulación de 12 días y también a los 4 meses de seguimiento.

El aumento constante en la esperanza de vida promedio plantea desafíos importantes para las personas, las familias y las sociedades en múltiples dimensiones.

Estimando que para el 2050 una de cada seis personas tendrá más de 65 años, el estudio del envejecimiento y su asociación con el deterioro cognitivo, las enfermedades neurodegenerativas y la fragilidad en general es cada vez más importante.

Por lo tanto, ha sido un objetivo de la investigación en neurociencias comprender la relación entre el envejecimiento del cerebro y los déficits de memoria episódica, junto con desarrollar intervenciones para mitigar la disminución relacionada con la edad en nuestra capacidad para recordar eventos pasados personales (memoria episódica).

El equipo de investigación liderado por Jorge Almeida (Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación, Universidad de Coimbra) publicó en GeroScience el artículo «The cerebellum is causally related in episod memory under aging», en el que se demuestra que el cerebelo es una de las regiones neuronales causalmente involucrados en la memoria episódica durante el envejecimiento.

El rol del cerebelo

Si en el pasado se consideraba al cerebelo exclusivamente como la base de la coordinación motora, controlando, por ejemplo, nuestro equilibrio y nuestra postura, en las últimas décadas los estudios han demostrado que esta región cerebral, situada en la parte posterior del cerebro, también influye de forma decisiva en la función cognitiva.

En este estudio, el equipo de investigadores de universidades de Portugal, Brasil, Estados Unidos e Irán administró un programa de neuroestimulación de 12 días en el cerebelo derecho de 56 ancianos sanos de 60 años o más y registró mejoras en su memoria episódica.

Los resultados demuestran la relevancia causal del cerebelo en los procesos asociados a la memoria episódica a largo plazo, destacando su papel en la regulación y mantenimiento del procesamiento cognitivo.

Según Jorge Almeida, este trabajo “abre la posibilidad de desarrollar intervenciones no farmacológicas para mejorar la fragilidad cognitiva típica relacionada con la edad que inducen mejoras duraderas que, al menos, superan los cuatro meses probados aquí”.

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