Desde 2016, el primer miércoles de mayo se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental Materna, fecha que busca sensibilizar sobre la prevención y el tratamiento oportuno a los trastornos que viven cada vez más mujeres durante el embarazo, parto y posparto.
“Una de cada diez madres en los países de altos ingresos experimentará un problema de salud mental durante el embarazo o durante el primer año tras el parto. En el caso de los países de menores ingresos, esta cifra crece a una entre cinco mujeres”, revela la psicóloga Claudia González Darricarrere.
La especialista, en una columna de opinión publicada por El Mostrador, advierte que “entre las mujeres que padecen algún problema de salud mental en la etapa perinatal, se estima que el 20% experimentará pensamientos suicidas o llegará a autolesionarse”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 50 y 80% de las mujeres sufren «tristeza posparto». Para la institución, el entorno debe estar atento a los siguientes síntomas que podrían significar un trastorno mental durante el embarazo o posterior:
- Sentimientos de tristeza
- Falta de energía y motivación
- Preocupación excesiva
- Dificultades con la alimentación y el sueño
- Falta de concentración
- Dificultad para tomar decisiones
- Sentimientos de culpa, soledad y desesperanza
- Descuido en el aseo personal diario
En Chile, detalla la psicoterapeuta, los estudios sobre sintomatología ansiosa y/o depresiva durante el embarazo, revelan prevalencias entre un 16,7% y un 35,2% en las muestras estudiadas por la guía Perinatal 2015 del Ministerio de Salud.
En relación al posparto, alrededor del 41,3% de las mujeres chilenas presentan síntomas de ansiedad o depresión al tercer mes de postparto, y entre el tercer trimestre de gestación y los 6 meses tras el parto, hay una prevalencia entre 41,3% y 44,3% de sintomatología ansiosa, consigna la columna.
Perspectiva de género
Claudia González Darricarrere realiza acompañamiento psicoterapéutico, con perspectiva de género y feminista a mujeres que se encuentran en las etapas de gestación, parto, puerperio y a quienes se sienten en conflicto con la maternidad.
Con esta experiencia, la profesional señala que existen “condiciones estructurales de nuestra sociedad que en mayor o menor medida impactan la experiencia de criar y agudizan los sentimientos de soledad, tristeza, rabia y desesperanza que acompañan la gestación y el postparto”.
Agrega que, “la sobrecarga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, la carga mental, la precariedad laboral, la discriminación en contextos laborales, la violencia de género, la medicalización de los partos, la violencia simbólica, son algunos ejemplos”.
Políticas públicas
Para Yanira Madariaga, psicóloga clínica y académica de la carrera de Obstetricia en la Universidad Andrés Bello, quien escribe otra columna de opinión publicada por La Tribuna, “el periodo perinatal es la etapa del ciclo vital de la mujer que posee alta vulnerabilidad para el inicio, recaída y recurrencia de cualquier trastorno mental”.
“Es importante recordar que la salud mental materna es un tema crítico que merece atención y acción. Debemos, como sociedad, trabajar de manera colaborativa para crear conciencia, brindar apoyo y recursos, y ayudar a garantizar que todas las madres tengan la oportunidad de cuidar de sí mismas y ser cuidadas para el beneficio de trayectorias de vida más saludables”, sostiene la docente.
Madariaga asegura que, para combatir esta problemática, “son necesarias políticas públicas que releven y enfaticen las necesidades de las madres, que sostengan estos periodos de alta vulnerabilidad como los son la gestación, el parto, el puerperio y la crianza”.
“Sabemos que el estrés y la enfermedad mental materna durante el embarazo, el parto y el postparto pueden afectar directamente al bebé impactando sobre su desarrollo físico, cognitivo y emocional, no solo en estas etapas tempranas, sino también a lo largo de toda su vida, ya que estas experiencias tempranas pueden condicionar un desarrollo sano de la personalidad”, explica.
Recomendaciones para cuidar la salud mental materna
- Alimentarse de una manera sana y balanceada
- Caminar o hacer ejercicios de bajo impacto
- Dormir bien y tomar siestas cuando el bebé duerme
- Evitar estar sola en el hogar
- Pedir ayuda y apoyo a la pareja, familiares y amigos
- Unirse a algún grupo de apoyo para madres primerizas