Casos de Parkinson a nivel mundial aumentarán en 70% para 2040 por envejecimiento de la población

El 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson, que es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después del Alzheimer, tanto en Chile como a nivel global.

Actualmente, se estima que afecta de entre 9 y 10 millones de personas en el mundo. Sin embargo, debido a factores propios de la modernidad, estas cifras podrían aumentar significativamente en las próximas décadas, totalizando entre 12 y 17 millones de afectados para el 2040.

La Dra. Valentina Besa, neuróloga e integrante de la Unidad de Parkinson y otras patologías del movimiento de la Clínica Dávila, explica que “esto se debe, principalmente, a la mayor esperanza de vida en una población cada vez más envejecida, pues es una enfermedad que se presenta en mayor medida en el adulto mayor. Los factores de riesgo ambientales relacionados con la creciente industrialización, también podrían estar implicados”.

Esta patología degenerativa, diagnosticada en su gran mayoría entre los 50 y 60 años, afecta al sistema nervioso central y periférico, generando la pérdida progresiva de un grupo de neuronas que producen dopamina y que están involucradas en circuitos neuronales que modulan el movimiento y otras funciones del organismo.

El Dr. Pablo Gallardo, geriatra de la Clínica Santa María, señala que “lo que existe es un fenómeno que se llama proceso inflamatorio de bajo grado, que ocurre con el envejecimiento, y que es lo que no solamente hace que el sistema nervioso empiece a fallar, sino que también todo el cuerpo. Eso es lo que justifica que, con la edad, tengamos mayor riesgo de aparición de Parkinson”.

La Dra. Besa agrega que debido a ello los movimientos de la persona con esta patología “se vuelven más lentos y pobres en amplitud, caracterizándose por una marcha con pasos cortos, arrastrando los pies y sin braceo. También hay menor agilidad, mayor rigidez muscular y riesgo de caída. A esto se suma que cerca de un 70% presenta temblor de reposo en alguna extremidad”.

Otros síntomas asociados que no tienen que ver con la movilidad son:

• Pérdida del olfato
• Trastornos del sueño
• Constipación
• Dificultad para regular la presión arterial
• Depresión
• Pérdida de memoria y alucinaciones en estadios avanzados.

¿Qué tratamientos existen actualmente?

Si bien esta enfermedad crónica y progresiva no tiene un tratamiento curativo, mediante el GES se puede acceder a una terapia farmacológica -disponible para para todos los pacientes-, que busca lograr una mejora sintomática y una menor discapacidad.

Al mismo tiempo, la neuróloga de la Clínica Dávila destaca la realización de actividad física regular como “uno de los pilares más importantes para mejorar calidad de vida y enlentecer el curso de la enfermedad”.

El Dr. Gallardo, agrega que “dentro de los tratamientos no farmacológicos que tienen que ver con un cambio en el estilo de vida, están los que apuntan a disminuir los trastornos que se generan con el déficit de la movilidad, dentro de ellos fortalecer la deglución, fortalecer la musculatura y evitar las caídas”.

En cuanto a los últimos avances para el tratamiento del Parkinson, la Dra. Besa detalla que “se focalizan en las terapias quirúrgicas como la estimulación cerebral profunda, la cual permite prolongar el adecuado control de los síntomas motores”.

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