Recientemente se llevó a cabo la primera de 10 intervenciones programadas en un inédito proyecto piloto desarrollado en forma conjunta por el Instituto de Neurocirugía y el Servicio de Neurología del Hospital del Salvador para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.
En Chile se estima que existen 26 mil pacientes con este mal y entre 10 a 20% podrían ser candidatos a un tratamiento quirúrgico con estimulación cerebral profunda en alguna etapa de su patología.
Un equipo multidisciplinario integrado por neurocirujanos, neurólogos, neurofisiólogos, anestesistas, psiquiatra, neurorradiólogos, psicólogo, enfermeras y TENS hicieron una completa evaluación de una paciente que el lunes 22 de abril protagonizó la primera de un total de 10 cirugías planificadas a pacientes con enfermedad de Parkinson.
Con ello, el Instituto retoma una tradición que lo posicionó en su momento como un centro pionero en el tratamiento de esta enfermedad.
“Fuimos el primer centro en hacer cirugía de Parkinson con lesiones, con la mayor casuística en el país antes de los años 60. Incluso el propio Dr. Alfonso Asenjo, fundador del INCA, desarrolló un marco estereotáxico llamado Asenjo Inbernon”, destaca el Dr. Felipe Valdivia, neurocirujano integrante del programa.
Neuromodulación con estimulación cerebral
A través de un estricto protocolo de evaluación y selección de casos, la Unidad de Neurofisiología del Instituto de Neurocirugía que lidera la Dra. Viviana Venegas ha consensuado un proyecto con la colaboración de los neurocirujanos Valdivia y Rodrigo Fernández, así como con la contribución de los neurólogos de la Unidad de Movimientos Anormales del Servicio de Neurología del Hospital Del Salvador, Roque Villagra y Claudio Henríquez.
Este programa permitirá mejorar la calidad de vida de un grupo de pacientes del Servicio de Salud Metropolitano Oriente, por medio de la Neuromodulación con estimulación cerebral, una técnica de vanguardia con más de 20 años de desarrollo en el mundo, consistente en el implante de electrodos que producen impulsos eléctricos que regulan el funcionamiento anormal de las células nerviosas adyacentes.
Esta alternativa ha demostrado una mejoría significativa de la función motora y de la calidad de vida en aproximadamente el 90% de los pacientes operados.
“El tratamiento tiene dos etapas, pero la principal es la colocación de los electrodos, lo cual requiere mucha precisión, técnica estereotáxica y neurofisiología intraoperatoria”, sostiene el Dr. Valdivia, quien destaca que la recuperación del paciente se aprecia de inmediato, después de la primera intervención.
Calidad de vida
El equipo médico-quirúrgico espera que este procedimiento tenga un alto impacto en la calidad de vida de los pacientes, considerando que “la enfermedad de Parkinson es degenerativa y evolutiva y en su etapa más avanzada está asociada a trastornos cognitivos y es tremendamente invalidante”, señala el especialista.
Para el Dr. Fernández, este es el primer paso en cirugía de estimulación cerebral profunda para trastornos del movimiento en el Instituto.
“Se trata de un programa que ha sido pensado para ser sostenible en el tiempo, y que beneficiará a cientos de personas con enfermedad de Parkinson refractaria que antes no podrían haber accedido al tratamiento quirúrgico de forma oportuna. El apoyo y voluntad de las autoridades del hospital para desarrollar este programa ha sido y seguirá siendo fundamental para transformarnos en un centro de referencia en terapias de neuromodulación a nivel nacional”, expresó.
La Dra. Venegas destacó el resultado y felicitó el esfuerzo de los especialistas en este proceso, “donde la generosidad y el espíritu de cooperación han primado para concretar una iniciativa enfocada en entregar un mayor bienestar a las personas con enfermedad de Parkinson”.
Más de seis meses de trabajo significó el proyecto al que se han incorporado los profesionales de Neurorradiología Dr. Roberto Marileo, Dra Cecilia Okuma y la TM Daniela Iturra, desde Anestesia la Dra. Makarena Contreras y la EU Marisol Miranda, Supervisora de la Unidad de Neurofisiología.
“Ahora nos proyectamos hacia al futuro con la integración de Medicina Física y Neurorrehabilitación, Psiquiatría, con el sueño de extender el uso de la estimulación cerebral profunda a otras potenciales indicaciones médicas”, señaló la Dra. Venegas.