Una dieta saludable que sigue las recomendaciones nutricionales se asocia con mejores niveles de glucosa en sangre y un menor riesgo de prediabetes y diabetes tipo 2, según muestra un nuevo estudio de la Universidad del Este de Finlandia.
Esta asociación también se observó en personas con una alta predisposición genética a la diabetes tipo 2. Los hallazgos fueron publicados en el European Journal of Nutrition.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad fuertemente genética que puede prevenirse y retrasarse con un estilo de vida saludable, como dieta y ejercicio.
“Sin embargo, no sabemos realmente si una dieta saludable es igualmente beneficiosa para todos, es decir, para aquellos con un riesgo genético bajo y para aquellos con un riesgo genético alto”, afirma la investigadora doctoral Ulla Tolonen de la Universidad del Este de Finlandia.
El estudio transversal examinó el consumo de alimentos y los niveles de glucosa en sangre en más de 1.500 hombres de mediana edad y ancianos que participaron en el estudio más amplio sobre el síndrome metabólico en hombres (METSIM).
Patrón saludable
Los investigadores identificaron dos patrones dietéticos basados en el consumo de alimentos. Un patrón dietético denominado “saludable” incluía, entre otras cosas, verduras, bayas, frutas, aceites vegetales, pescado, aves, papas, yogur sin azúcar y bajo en grasa, queso bajo en grasa y productos integrales.
Esta dieta se asoció, por ejemplo, con niveles más bajos de glucosa en la sangre y un menor riesgo de prediabetes y diabetes tipo 2.
El estudio también exploró el efecto del riesgo genético de diabetes tipo 2 en las asociaciones con la dieta y el metabolismo de la glucosa.
Las asociaciones de una dieta saludable con un mejor metabolismo de la glucosa parecieron ser válidas para individuos con un riesgo genético tanto bajo como alto de diabetes.
“Nuestros hallazgos sugieren que una dieta saludable parece beneficiar a todos, independientemente de su riesgo genético”, concluye Tolonen.