El Ministerio de Salud detalló ante el Senado las medidas adoptadas para resolver el retraso que ha tenido la construcción de una serie de hospitales en el país, junto con el estado de avance de las obras en curso.
La ministra de Salud, Ximena Aguilera; el subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado; y el director general de Concesiones del ministerio de Obras Públicas (MOP), Juan Manuel Sánchez explicaron el estado del Plan Nacional de Inversión en Salud 2022-2026, que contempla el desarrollo de 57 hospitales, de los cuales actualmente siete están operativos, seis en proceso de puesta en marcha, 34 en ejecución y 10 en etapa de diseño.
En cuanto a los 34 recintos en proceso de ejecución, 13 de ellos dependen del Minsal, 20 están bajo el programa de concesiones público privada del MOP, y el restante está a cargo de la Dirección de Arquitectura de la señalada cartera.
El subsecretario Salgado explicó que, a la fecha, “cinco centros de salud del país se encuentran con retrasos en las obras: el Hospital de Linares, Hospital Higueras de Talcahuano, Hospital de Queilen, Hospital de Curacautín y el Hospital Barros Luco en Santiago”.
El caso más complicado es el de Linares, que “sólo tiene un estado de avance de 26% y debería tener un 89%”, según detalló Salgado.
“Desde febrero de 2023 que las obras se han ido ralentizando. Ha habido dificultades con algunos ajustes normativos por parte de la empresa. Hoy hay una solicitud de aumento de plazo que está en estudio y un trámite de resolución de controversia”, agregó.
En relación con los hospitales de Higueras de Talcahuano (53% de avance) y el de Queilen (73% de avance), se recalcó que ambos cuentan con atrasos menores respecto del de Linares.
El hospital de Curacautín sufrió un término anticipado de contrato por parte de la empresa contratista, y hoy está en Contraloría para retomar las obras.
Respecto del hospital Barros Luco, éste todavía no inicia obras, por lo que se busca una nueva empresa que quiera realizar el diseño de ingeniería, luego de que la firma anterior terminó el contrato anticipadamente.
El resto de los establecimientos -la reposición del Hospital Diego de Almagro, el Hospital Provincial Marga Marga, el Hospital de Melipilla, el Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río, el Hospital Provincia Cordillera, el Complejo Hospitalario Provincial de Ñuble, el Hospital de Ancud y el de Illapel- están dentro del avance programado, y tres de ellos deberían terminar su construcción durante este ejercicio.
Tanto la ministra Aguilera como el subsecretario Salgado explicaron cómo está funcionando una herramienta administrativa para reactivar la construcción de los recintos con demora: el Ordinario 18.
Éste permitirá reasignar recursos del presupuesto para modificar los contratos de las obras que se han visto paralizadas por diversas razones, principalmente por los efectos de la pandemia (alza de los materiales de la construcción). Esto implica unos 340 mil millones de pesos que se reconocen retroactivamente y otros tantos fondos, que se van pagando de acuerdo con el estado de las obras.
Hospitales concesionados
Respecto de los hospitales bajo el modelo de concesiones, el representante del MOP destacó que “actualmente existe un centro de salud que está enfrentando problemas de avance, específicamente el Hospital de La Unión -que es parte de la Red Los Ríos-Los Lagos- debido a los trabajos requeridos para analizar restos arqueológicos”.
En relación con el resto de establecimientos que se desarrollan bajo este modelo: el Hospital Salvador Geriátrico (sufrió retrasos por la pandemia), Red Maule, Buin-Paine, Hospital de La Serena (tuvo demoras por discrepancias en el contrato), el Hospital de Coquimbo, la Concesión Hospitalaria Biobío, la Red Pichilemu-Rengo y los Institutos Nacionales de Cáncer y Neurocirugía, Juan Manuel Sánchez enfatizó que están avanzando de acuerdo a los cronogramas previstos.
Fuente: Senado.cl.