Científicos del Centro Médico Universitario de Göttingen (UMG) han descubierto nuevas interacciones entre las células del cáncer de páncreas y el sistema inmunitario. Los hallazgos del grupo de investigación ofrecen importantes enfoques para terapias innovadoras. Los hallazgos se publican en Nature Communications.
El cáncer de páncreas sigue siendo uno de los tipos de cáncer más agresivos y mortales hasta la fecha. Es particularmente difícil de tratar debido a la variabilidad significativa que a menudo se encuentra dentro del tumor de un solo paciente. Esta variabilidad, conocida como heterogeneidad, complica tanto la selección como la eficacia de las terapias. Dos subtipos de tumores en particular, el subtipo clásico (CLA) y el subtipo basal (BL), desempeñan un papel crucial en la progresión de la enfermedad. Cuando ambos subtipos están presentes en un tumor, las tasas de supervivencia del paciente disminuyen y el tratamiento se vuelve aún más desafiante.
Los científicos del Grupo de Investigación Max-Eder Junior, dirigido por el Dr. Shiv K. Singh en el Departamento de Gastroenterología, Oncología Gastrointestinal y Endocrinología del Centro Médico Universitario de Göttingen (UMG), han investigado ahora los mecanismos que influyen en estos subtipos en un nuevo estudio, e investigaron sus interacciones con el sistema inmunológico.
Descubrieron que los macrófagos desempeñan un papel esencial en estos procesos. Los macrófagos son células inmunitarias que son atraídas hacia el tumor por las proteínas señalizadoras. Cuando los macrófagos y las células tumorales trabajan juntos, crean un entorno que suprime la actividad de las células T citotóxicas, las «células asesinas» del sistema inmunitario. Esto debilita aún más la defensa inmunitaria.
Los resultados del grupo de investigación de Göttingen abren un camino prometedor para nuevas estrategias de tratamiento del cáncer de páncreas. Al actuar específicamente sobre las células inmunitarias y las vías de señalización inflamatorias, los pacientes que hasta ahora no han respondido bien a las terapias existentes podrían beneficiarse de nuevas combinaciones de terapias en el futuro.
Acerca del estudio
Los investigadores demostraron que los tumores de cáncer de páncreas suelen estar compuestos por una mezcla de subtipos CLA y BL, que responden de forma diferente a los tratamientos. Esta heterogeneidad complica el desarrollo de enfoques terapéuticos específicos.
El estudio reveló que uno de los subtipos suprime específicamente los mecanismos de defensa del sistema inmunológico para mejorar su «supervivencia» en el cuerpo. Esta manipulación se produce a través de los llamados programas epigenéticos, que influyen en qué genes están activos. Esta alteración inhibe la defensa inmunológica contra el tumor, creando así un entorno favorable para el crecimiento del tumor.
«Nuestras investigaciones demuestran que la interacción entre el tumor y las células inmunitarias desempeña un papel fundamental», explicó el Dr. Shiv K. Singh, director del grupo de investigación y autor principal del estudio.
«Un descubrimiento clave para nosotros es que las células inmunitarias, como los macrófagos, pueden influir en el tumor y hacerlo más agresivo al tiempo que debilitan la defensa inmunitaria», afirmó.
El estudio identificó la proteína de señalización proinflamatoria TNF-?, secretada por los macrófagos, como un factor clave. Los investigadores demostraron que los tumores aprovechan el TNF-? para controlar los procesos de defensa inmunitaria que de otro modo podrían inhibir su crecimiento. El fracaso de estos mecanismos de protección conduce a una progresión más rápida de la enfermedad y a peores resultados de supervivencia para los pacientes.
Nuevos enfoques terapéuticos
Basándose en estos hallazgos, los investigadores pretenden desarrollar una nueva terapia combinada. Este enfoque integra la inmunoterapia con la quimioterapia convencional para inhibir específicamente los macrófagos proinflamatorios y, al mismo tiempo, restaurar la función de las células T citotóxicas. Las pruebas preclínicas iniciales en modelos animales muestran resultados prometedores: se redujeron las reacciones inflamatorias dañinas en el tumor y mejoraron las tasas de supervivencia.
«Nuestros resultados aportan nuevos conocimientos sobre los mecanismos por los que los tumores evaden la defensa inmunitaria», afirmó el Dr. Singh añadiendo que «con este conocimiento, pretendemos alterar estratégicamente el entorno tumoral para reforzar la respuesta inmunitaria».
Un enfoque especialmente prometedor es la inhibición de los macrófagos productores de TNF-? para reducir la agresividad tumoral. Los estudios clínicos futuros deberán determinar si estos éxitos de laboratorio se pueden trasladar a la práctica médica para pacientes con cáncer y, de ser así, cómo. El objetivo es mejorar de forma sostenible las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los afectados.