Investigadores del Cedars-Sinai (Estados Unidos) han descubierto que los antibióticos tienen efectos específicos según el sexo en la composición del microbioma intestinal de las ratas de laboratorio macho y hembra.
Los hallazgos, publicados en la revista científica ‘Frontiers in Microbiology’, podrían tener implicaciones para el uso de los medicamentos en humanos para tratar o prevenir infecciones bacterianas.
«Descubrimos que la administración a las ratas de un cóctel de antibióticos con múltiples fármacos provocaba cambios significativos y específicos por sexo tanto en las heces, o intestino grueso, como en el intestino delgado. Por ejemplo, se observó una mayor pérdida de la diversidad de los microbios tanto en las heces como en el intestino delgado en los roedores machos que en las hembras», explicó el doctor Ruchi Mathur, investigador principal del estudio.
Los cambios en la diversidad del microbioma intestinal podrían tener un impacto negativo. Estudios anteriores sobre la salud intestinal han demostrado que la diversidad microbiana general promueve la vitalidad y la resistencia, lo que a menudo hace que el intestino sea más saludable.
En esta investigación, los autores compararon la composición de la microbiota intestinal de las ratas macho y hembra antes, durante y después del tratamiento con antibióticos de amplio espectro, como vancomicina, ampicilina, metronidazol y neomicina.
«Hicimos un seguimiento de las ratas durante un periodo después de suspender los antibióticos y descubrimos que muchos de los cambios específicos del sexo que observamos durante el tratamiento se mantenían. La constelación de microbios en el intestino no volvió a su composición original anterior a los antibióticos en ninguno de los dos sexos durante la duración del estudio», detalló Gonzalo Parodi, primer autor del trabajo.
Algunos estudios han identificado efectos específicos de los antibióticos en el microbioma del intestino grueso (heces) en ratones. Pero los investigadores del Cedars-Sinai destacan que este es el primer estudio que examina también los cambios en el microbioma del intestino delgado inducidos por los antibióticos y que además utiliza ratas macho y hembra que no tenían diferencias significativas en la composición del microbioma antes del tratamiento.
«Es difícil determinar el impacto de los fármacos si los microbiomas intestinales de los animales de laboratorio son diferentes para empezar. Nosotros utilizamos ratas con perfiles intestinales similares desde el principio. Esto nos permitió identificar los cambios en los microbiomas de las ratas macho y hembra que podían atribuirse específicamente al impacto de los antibióticos durante y después de la exposición a los medicamentos», apunta Mark Pimentel, coautor del estudio.
Los investigadores afirman que si estos resultados son válidos para los seres humanos, la investigación podría tener implicaciones para la forma en que se prescriben los antibióticos.
«El sexo es una variable biológica y, como cualquier variable, debe tenerse en cuenta en la investigación básica y médica. Actualmente, tenemos en cuenta factores como la función renal y el peso a la hora de dosificar los medicamentos para los pacientes. En función de los resultados de nuevas investigaciones, concretamente en humanos, el sexo de los pacientes podría ser algún día una consideración importante a la hora de prescribir antibióticos», destacó Mathur.