Especialistas indican que una buena salud intestinal es de vital importancia para el bienestar físico y mental, al estar vinculada con órganos como el corazón, la piel y el cerebro. Según diversas investigaciones científicas, el 70% de las células inmunes se encuentran en el tracto digestivo. Estas células inmunes juegan un papel crítico a la hora de protegernos contra enfermedades y, a su vez, ayuda a que las personas se mantengan sanas.
Sylvia Cruchet, especialista en gastroenterología y nutrición, perteneciente al Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), comenta que «si el sistema gastrointestinal no está en equilibrio, puede tener un efecto negativo en nuestra salud general y el sistema inmunológico”. Dentro de los síntomas más frecuentes asociados a enfermedades intestinales están la sensación de regresar la comida, hipo, acidez, dolor de estómago y, a veces, salivación después de comer.
Dentro de las medidas más efectivas para cuidar la salud gastrointestinal está la ingesta de probióticos. Pues, “si se toman en cantidades suficientes, los probióticos, que están hechos de microorganismos, pueden generar beneficios para el organismo y restaurar su salud intestinal”, afirma.
Por su parte Lorena Galeotti, directora médica de Abbott en Chile, señala que «los probióticos ayudan a mejorar la salud gastrointestinal en todas las etapas de la vida -desde niños hasta adultos mayores- ofreciendo beneficios como mejorar la tolerancia a los alimentos, estimular el bienestar físico y mental, reducir las molestias asociadas a la salud digestiva y aumentar la respuesta del sistema inmunitario».
Los probióticos son desarrollados a partir de distintas bacterias que ayudan a mantener el equilibrio intestinal y fortalecer el sistema inmunológico. Por ello, según el padecimiento, la Dra. Cruchet indica que «elegir el probiótico adecuado es muy importante. Los diferentes tipos de probióticos abordan necesidades específicas de salud y aportan beneficios en base a ello, por lo que debemos ser cuidadosos al seleccionar el correcto, basado en las necesidades individuales.»
Si bien los distintos alimentos como el yogurt, el queso y otros lácteos nos pueden aportar probióticos para mantener una buena salud, cuando hay un desequilibrio establecido, los alimentos no pueden reestablecerlo por sí solo. La Dra. Cruchet explica que “los suplementos probióticos juegan un papel importante en ayudar a restaurar la salud intestinal además de una dieta saludable y amigable con el intestino”, es decir, que ambas se pueden complementar para fortalecer la microbiota.
Los estudios científicos muestran fuertes vínculos entre el intestino y el bienestar físico y emocional. «Sabemos que el eje intestino-cerebro puede ser positivamente afectado por probióticos, ya que estos apoyan nuestro metabolismo, la fisiología y nuestra inmunidad y generan un efecto positivo en nuestra salud», afirma la Dra. Cruchet.
Los probióticos son aliados cuando se trata de cuidar la salud gastrointestinal. Incorporarlos en la dieta diaria – ya sea a través de alimentos o como suplementos – puede ayudar a mantener la salud intestinal y maximizar el bienestar general, en todas las etapas de la vida.