Durante el fin de semana llegó a la comuna de la Pintana el móvil odontológico Odontobus, el cual prestó atención médica a 72 personas de la población El Castillo, incluyendo a niños, adultos, adultos mayores y personas con discapacidad.
La actividad se desarrolló en marco de la celebración del Día Mundial de la Salud Bucal, que se conmemora cada 20 de marzo. “Brindamos atención odontológica gratuita que va desde el detartraje, limpieza dental, aplicación de flúor, sellante dental e instalación de tapaduras dentales”, relató la Elizabeth Contreras, directora ejecutiva de ONG CoAcceso, organización a cargo de Odontobus.
La iniciativa tiene como fin acercar las atenciones odontológicas a las personas que, por razones económicas, geográficas y de educación no tienen acceso a la atención dental. “En Chile el 70% de las personas no tiene acceso a la salud bucal por diferentes razones”, afirma Contreras. administradora pública, candidata a magíster en Políticas Públicas.
Ante esto, junto a Pepsodent y la Fundación Tregua, organización que trabaja con las familias que fueron atendidas en Odontobus, realizaron esta intervención con el foco en prestar un servicio de atención basado en la confianza, el cariño y el respeto por el paciente.
“Hay mucho miedo, mitos y experiencias de vida traumáticas de los chilenos en torno a la salud bucal”, advierte la directora de CoAcceso. Ante esta brecha de la salud bucal, la organización dio origen a Odontobus, cuyo proyecto está focalizado en llegar a aquellas zonas aledañas a las grandes ciudades y a zonas rurales donde la atención odontológica no está garantizada.
“Nosotros tenemos un modelo de atención bastante integral que busca potenciar mucho la educación y una salud humana afectiva con respeto. Buscamos que las personas tengan una buena experiencia en la clínica porque entendemos que esta experiencia también va a determinar la cantidad de veces que visitará al dentista en el futuro”, afirma Contreras.
Respecto a las atenciones realizadas en este operativo, las situaciones más complejas y que requieran de seguimiento, fueron derivadas a clínicas privadas donde los pacientes son atendidos por bono, garantizando así un tratamiento oportuno para las enfermedades de salud bucal más complejas.
Necesidad de una política pública en salud bucal
En Chile la atención a la salud bucal tiene brechas. De los 28.335 dentistas que están inscritos en el país, solo 144 prestan servicios mediante bonos Fonasa, lo que equivale a que solo el 0,5% de los profesionales ofrecen sus servicios bajo la Modalidad Libre Elección (MLE).
Distintos gremios de salud, en especial de la odontología, se han pronunciado y solicitado a los distintos gobiernos que la salud bucal sea atendida como prioridad en el sistema de salud, atendiendo las brechas existentes.
“Las enfermedades de salud bucal -en su mayoría- no son de riesgo mortal, por ende, no ha sido priorizada en el Ministerio de Salud. Nosotros hemos ido a distintas instancias a conversar con ellos entendiendo que es un problema que no se puede resolver aumentando las horas en el CESFAM de cada comuna. Es un problema mucho más complejo que también tiene que ver con la educación, alimentación, la higiene y los cuidados”, relata Contreras.
Por ejemplo, el 25% (que representa a 474.736 personas) de la espera hospitalaria correspondían a consultas odontológicas a finales de 2019, según datos de Fundación Sonrisas. Producto de la pandemia, el estudio reveló que el 60% de los pacientes en espera son mujeres y el 55% tiene entre 15 y 64 años.
Por otro lado, las enfermedades periodontales en el país afectan al 90% de la población adulta en distintos grados de severidad, volviéndose una de las enfermedades dentales de mayor prevalencia. Un estudio de 2010 liderado por el Dr. Jorge Gamonal, académico de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, reveló que los individuos de entre 35 y 45 años presentaban algún grado de pérdida de inserción y tenían una prevalencia de un 93,4% de presentar un grado de pérdida, mientras que en los pacientes de entre 65 a 74 años, esta cifra aumentaba un 97,5%.
Ante este escenario, Contreras destaca que en el país no existe una política nacional de salud bucal que incluye a las diferentes poblaciones con sus diferentes características demográficas, económicas y sociales. “En Chile hay zonas urbanas totalmente excluidas de la atención odontológicas porque las clínicas privadas no llegan hasta allá y los centros de salud públicos no cuentan con todas las atenciones odontológicas que la población necesita”, precisa.
El Ministerio de Salud sacó en febrero el Plan Nacional de Salud Bucal 2021-2030, el cual tiene por objetivo primordial mejorar el estado de salud bucal de la población con un enfoque en equidad en salud. La entonces directora nacional de Odontología, la Dra. Isabel Riquelme, comentó que “este Plan Nacional pretende sistematizar el trabajo y proyectarlo en toda una década. Se trabaja en líneas estratégicas que potencian el acceso a la atención y también la prevención”.