En las dependencias de la Academia Chilena de Medicina, se realizó la ceremonia en la que se entregó el Premio Nacional de Medicina 2024 al reconocido especialista, Dr. Jorge Rojas Zegers.
Se trata de un galardón que se entrega desde hace 22 años y fue creado por la Academia Chilena de Medicina, la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Aofamech), la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile (Asocimed) y el Colegio Médico de Chile (Colmed).
Aunque aclaró que no tenía un discurso preparado, el fundador de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) expresó que “tengo mucha alegría, y creo que lo que estamos viviendo hoy es un momento extraordinario en que nos juntamos personas que buscamos servir”.
“Quiero centrar mis palabras en esa actitud de servicio que me llegó como un don de Dios. Aprendí a servir sirviendo, no hay receta, simplemente empezar a servir. Y servir por el placer de hacerlo es lo más bello que puede tener un ser humano. Eso ha marcado toda mi existencia”, agregó.
Junto con agradecer y valorar el reconocimiento, el Dr. Rojas recordó su experiencia desde que fundó Coaniquem en 1979, destacando que el centro “nace de mis propias carencias: yo sabía muy poco, no sabía de kinesiología y entonces traje a kinesiólogos. Después los terapeutas ocupacionales, los fisiatras, y así llegamos a 16 especialidades simplemente desde la carencia. Entonces creo que lo más importante para el ser humano, para servir, es tomar conciencia que solo no puedo nada, pero sí haciendo equipos”.
“Recibo con una enorme humildad este premio, porque es de todos. Yo solo no habría hecho nada, la gracia es unirse. Y por otra parte, perseverar”, manifestó.
Tres mensajes para el mundo médico
El Dr. Rojas dio a conocer tres mensajes para los profesionales jóvenes y para el mundo médico en general, señalando que lo más importante es centrarse en la persona.
“Primero, piensa que esa persona que viene a tu consulta pone en tus manos lo más valioso que tiene, que es su vida, su salud. Y nunca atiendas a un paciente sin tener conciencia del enorme privilegio que significa atenderlo”, planteó.
“Atiéndelo con el mismo cariño que atenderías a tu madre. A tu esposa, a tus hijos, y ahí vas a tener una vara alta, como si tuvieras a Jesucristo adelante”, agregó.
“Y lo tercero, sé parte de su sufrimiento. Hazte parte de ese sufrimiento, dale un sentido. Por eso existe esa experiencia de fe, de darle un sentido redentor al sufrimiento de ese paciente, porque de esa forma damos un salto a lo sobrenatural. No basta con la medicina, con lo que vemos, y aquí tenemos la suerte de poder entregar herramientas y apoyar a estas personas desde la fe religiosa, si bien desde una perspectiva católica pero abierto a todas las religiones y formas de pensar. Esa ha sido la dinámica maravillosa de Coaniquem”, remarcó.
A la ceremonia asistieron la presidenta del Colegio Médico, Dra. Anamaría Arriagada; el presidente de Aofamech y presidente del jurado del Premio Nacional de Medicina 2024, Dr. Antonio Orellana; la presidenta de Asocimed, Dra. Carmen Gloria Aylwin; y el presidente de la Academia Chilena de Medicina, Dr. Emilio Roessler.
También estuvieron presentes la ministra de Salud, Dra. Ximena Aguilera; la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés; junto con familiares, colegas y amigos del Dr. Jorge Rojas Zegers.
Una trayectoria de servicio
El Dr. Rojas realizó un posgrado en Cirugía Infantil en el Hospital Roberto del Río, especializándose posteriormente en Cirugía Plástica y Reparadora, y una pasantía en Barcelona, España y estadías de perfeccionamiento en hospitales y universidades de Estados Unidos que también fueron parte de su especialización en rehabilitación quirúrgica de pacientes quemados.
Su experticia clínica y conocimiento le han permitido realizar docencia de pre y posgrado, así como publicar más de 30 artículos científicos sobre temas como el tratamiento de fisura palatina, epidemiología de las quemaduras en población pediátrica en Chile y colonización bacteriana en piel de niños quemados, entre otros.
La Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) ha sido su aporte más significativo a la salud. Desde su fundación en 1979 y la apertura de su primer centro de atención en Pudahuel, la entidad suma cuatro centros de rehabilitación, cerca de 150.000 pacientes atendidos de Chile y Latinoamérica, más de 2.000 profesionales de la salud formados en la institución, una casa de acogida, un colegio hospitalario y un Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación, entre otros hitos conseguidos con un exitoso modelo de gestión.
En 1998 se creó en Estados Unidos la Fundación Coaniquem BCF (Coaniquem Burned Center AID for Children Foundation), cuyo propósito es obtener recursos para financiar el programa internacional de Coaniquem que beneficia a 20 países de América Latina y el Caribe con capacitación a profesionales y rehabilitación de pacientes. Esta iniciativa fue destacada -al año siguiente de su creación-en el New York Times con una editorial para visibilizar el trabajo de Coaniquem.
Asimismo, el Dr. Rojas, fue precursor de la ficha médica electrónica y telemedicina en Chile, a través de la solución de TI Infoquem en Coaniquem; impulsor de la Ley 19.680, promulgada en el año 2000, que prohíbe el uso particular y venta de fuegos artificiales y regula los espectáculos pirotécnicos y gestor y líder del primer Registro Latinoamericano de Pacientes Quemados (RELAQ), en colaboración con la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Organización Panamericana de la Salud, OPS, entre otras instituciones.
Fuente: Colmed/Cienciaysalud.cl.