Investigación – Publicaciones

En un estudio multiinstitucional de una década de duración, psicólogos de la Universidad de Alberta (U of A) colaboraron con la Universidad Radboud de los Países Bajos para desarrollar un enfoque de tratamiento preciso para la depresión que ofrece a los pacientes recomendaciones individualizadas basadas en múltiples características, como la edad y el sexo. Sus hallazgos se publicaron en la revista PLOS ONE.
Investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP) y la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania (Penn Medicine) de Estados Unidos han empleado con éxito un algoritmo para identificar posibles mutaciones que aumentan el riesgo de enfermedades en las regiones no codificantes de nuestro ADN, que constituyen la gran mayoría del genoma humano.
La notable capacidad del cerebro para aprender y adaptarse reside en su capacidad para modificar las conexiones dentro de sus circuitos neuronales, un fenómeno conocido como plasticidad sináptica, en el que se alteran sinapsis específicas para remodelar la actividad neuronal y favorecer el cambio de comportamiento.
Investigadores del INTA U. de Chile demostraron que un derivado del ácido cafeico, CAPE, presente en el propóleo, activa el canal iónico TRPV1 en células endoteliales, desencadenando una rápida respuesta antioxidante. Este hallazgo entrega nuevas claves sobre el potencial terapéutico de CAPE en salud cardiovascular.
Científicos del Hospital para Niños Enfermos (SickKids) y la Universidad de Las Vegas, Nevada (UNLV) han descubierto un vínculo genético entre el trastorno del espectro autista (TEA) y una rara condición genética llamada distrofia miotónica tipo 1 (DM1). El estudio, publicado en Nature Neuroscience, sugiere que si bien hasta ahora el TEA se ha caracterizado por una pérdida de la función genética, otro mecanismo puede estar conduciendo a los comportamientos sociales que a menudo se observan en individuos con TEA.
El estudio, publicado este lunes en 'Nature Communications', refuerza la evidencia acerca de la efectividad de los inhibidores de puntos de control inmunitario en todos los grupos de edad y ha identificado algunas diferencias clave en la respuesta inmunitaria a estos fármacos en pacientes mayores en comparación con los más jóvenes, lo que podría ayudar a los médicos a personalizar los tratamientos e incrementar su éxito.
Un nuevo estudio de investigadores de la Universidad de Sunshine Coast y de la Cruz Roja Australiana Lifeblood (Australia) concluyó que los problemas de salud, la propagación de enfermedades infecciosas y el clima extremo exacerbado por el cambio climático afectarán la capacidad de las personas para donar y, al mismo tiempo, pueden desencadenar un aumento en la necesidad de sangre.
A muchas personas con diagnóstico de hipertensión se les recetan inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA-1) o antagonistas de los receptores de angiotensina (ARA-II), que actúan sobre la vía renina-angiotensina (RAS). Sin embargo, la hipertensión permanece sin control en la mayoría de las personas con esta enfermedad, lo que indica que se necesitan otros tratamientos asequibles.