Junaeb lanzó programa de atención de salud personalizada para combatir la mal nutrición en niños

Los resultados del Mapa Nutricional 2020 de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) no son alentadores. Más de la mitad de los estudiantes de Chile presenta malnutrición por exceso y en la etapa escolar inicial los números son alarmantes: 4 de cada 10 estudiantes de prekínder, kínder y primero básico con obesidad, tienen obesidad severa.

Además, si sumamos la preocupación de los especialistas de que la pandemia pueda incidir en el aumento de peso tanto de niños, como de adultos, resulta importante tomar acciones para incentivar la alimentación saludable desde la niñez y evitar que la obesidad siga incrementando en la población.

En esta línea, Junaeb lanzó el programa «Contrapeso, Salud Nutricional», el cual está enfocado en atender de forma individual a niños. Este incluye evaluaciones nutricionales, exámenes de laboratorio y consultas con especialistas, además de componentes educativos para trabajar con la familia, como lo son los hábitos alimenticios, la actividad física y los horarios de exposición a las pantallas.

El subsecretario de Educación, Jorge Poblete, y el director nacional de la Junaeb, Jaime Tohá, llegaron esta semana hasta la Escuela República de Perú en Hualpén, Región del Biobío, para anunciar la puesta en marcha de la iniciativa, programa que se implementará en una primera etapa en 341 establecimientos pertenecientes a 22 comunas del Bíobío, Coquimbo, Araucanía y Aysén, cuyos índices de malnutrición por exceso son superiores a los de otras regiones del país, pero que además representan las diversas realidades a nivel nacional.

«La pandemia ha influido en los hábitos de todos, y hemos visto con preocupación el aumento de sobrepeso que han experimentado los niños y niñas más pequeños. Sabemos que la obesidad es multifactorial, y por eso hemos creado este programa que toma en cuenta las particularidades de cada estudiante y su entorno para poder intervenir de mejor manera», explicó Tohá.

Por su parte, el subsecretario Poblete subrayó el objetivo de esta iniciativa: «Se ha visto que la obesidad afecta directamente el aprendizaje y autoestima de los niños y niñas. Por eso, con este programa que lanzamos hoy, esperamos poder ir subsanando los índices actuales e ir avanzando en un futuro a nuevas regiones».

Atención integral

El modelo de intervención es multidisciplinario y personalizado para cada estudiante. En primer lugar un nutricionista del el área infanto-juvenil realiza un prediagnóstico para observar las condiciones de obesidad. Luego es derivado atención médica, quien realiza un examen físico y una revisión de la historia familiar, para determinar si se requieren exámenes de laboratorio, los que se encuentran incluidos en el programa y buscan determinar si hay otras patologías. Finalmente, se realiza un control y seguimiento nutricional, en que se evalúan hábitos alimenticios, de actividad física, sueño y otros que podrían influir en la condición del paciente.

Además, desde el inicio del programa, y a lo largo de este, se contemplan distintas acciones educativas, con el objetivo de sensibilizar al grupo familiar y comunidad escolar sobre la importancia de mantener estilos de vida saludables.

Declarar la obesidad como una enfermedad

Recientemente en la Cámara de Diputados se votó la moción para solicitar al presidente declarar la obesidad como una enfermedad crónica. Con ello, se busca que su prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento, reciba cobertura financiera por parte del Estado e instituciones de salud previsional.

El Dr. Patricio Lamoza, médico cirujano miembro de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y de la Federación Internacional de Cirugía de Obesidad, aclara que “la obesidad al ser una enfermedad compleja se utilizan tratamientos farmacológicos y médicos que, si bien pueden ser exitosos, existe la posibilidad de que se vuelva a tener obesidad como enfermedad. Al necesitar un control permanente y persistente, establecemos que es una enfermedad crónica”.

En marco de esta discusión, la encuesta Ipsos reveló que la mayoría de los entrevistados considera la obesidad como un problema (89%) y un 86% siente que el sistema de salud no lo ha apoyado o lo ha apoyado poco en el manejo de su obesidad o disminución de peso. Además, el 93% de las personas con obesidad piensan que esta enfermedad crónica debería ser abordada por el GES.

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