Día Mundial de la Salud: la interconexión entre los ecosistemas del planeta y nuestra salud

Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, con motivo de la fundación de la Organización Mundial de la Salud en 1948. Para este año, la problemática a visibilizar engloba la salud de nuestro planeta, haciendo hincapié en cómo el cambio climático repercute en la salud de las personas.

“La salud de nuestro planeta está en riesgo por una triple crisis que está interconectada con la salud de las personas: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación”, afirma la OMS. Ante este escenario, proteger la salud de las personas requiere de una acción transformadora en todos los sectores, incluidos la energía, el transporte, la naturaleza, los sistemas alimentarios y las finanzas. Pues combatiendo el cambio climático, también se asegura la salud para las personas.

Es más, el Cambio Climático es considerado la mayor amenaza para la salud mundial del siglo XXI. “La salud es y será afectada por los cambios de clima a través de impactos directos (olas de calor, sequías, tormentas fuertes y aumento del nivel del mar) e impactos indirectos (enfermedades de las vías respiratorias y las transmitidas por vectores, inseguridad alimentaria y del agua, desnutrición y desplazamientos forzados)”, argumentan desde la OMS, haciendo un llamado a tomar acciones frente al cambio climático.

Determinantes ambientales de la salud

El cambio climático generar determinantes ambientales que impactan en la salud de las personas. Un medioambiente saludable es vital para garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.

Este escenario afecta principalmente a la población más vulnerables, acentuando las determinantes como la exposición a contaminantes del aire, del agua y los alimentos. Según la OMS, en las próximas décadas 250.000 muertes estarán asociadas a problemáticas del cambio climático, por lo que urge que se tomen medidas de mitigación.

En esta línea, la salud pública ambiental, que se refiere a la intersección entre el medioambiente y la salud pública, debe abordar los factores ambientales que influyen en la salud humana, y que incluyen factores físicos, químicos y biológicos, y todos los comportamientos relacionados con estos.

Las amenazas para cualquiera de estos determinantes pueden tener efectos adversos en la salud y el bienestar en toda la población. Según la OMS, abordar los determinantes ambientales de la salud mejora directamente la salud de las poblaciones.

Un llamado a la acción por el cambio climático

De forma permanente desde el mundo científico y las comunidades están solicitando que los gobiernos y líderes mundiales tomen acciones concretas por el cambio climático. La COP26 del año pasado no logró concretar medidas atingentes a la problemática que se vive hoy.

En septiembre de 2021, 200 revistas científicas firmaron una editorial donde expresaron que “la mayor amenaza para la salud pública mundial es que los líderes mundiales sigan fracasando”. Exigieron medidas urgentes para “mantener los aumentos promedio de la temperatura a nivel mundial por debajo de 1,5 °C, detener la destrucción de la naturaleza y proteger la salud”.

Por otro lado, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), emitió durante el año pasado un informe sobre salud y cambio climático, donde se analizó cómo estos dos factores se relacionan con las condiciones sociales, económicas y ambientales.

“La crisis ambiental global, de la que la emergencia climática es uno de los efectos más visibles, y la pandemia por COVID-19 el más reciente, han obligado a todos los involucrados a cambiar la perspectiva de aproximación para poder lograr mejores resultados en la investigación y políticas públicas más efectivas y basadas en la ciencia”, advierte el escrito.

Por último, la OMS presentó el año pasado la Agenda para las Américas sobre salud, medioambiente y cambio climático 2021-2030, en el cual establece los pilares que se deben atender en la región para resguardar la salud de las personas, desde una perspectiva medioambiental. Esta agenda “pretende reducir la carga de enfermedad y las inequidades en la salud que son atribuibles a efectos relacionados con el medioambiente en la región”.

A nivel mundial y local quedan muchas acciones por hacer. Como sociedad se está al debe con la realización de acciones que permitan mitigar el cambio climático. Es de responsabilidad de las empresas, los gobiernos y líderes canalizar acciones que permitan frenar el cambio climático y, de paso, garantizar la salud para todas las personas, en especial las poblaciones más vulnerables, que son quiénes primero sufren de los efectos de este fenómeno.

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